A partir de abril, comer en restaurantes de hoteles que cobren más de 7.500 yenes por noche será más caro, ya que el tipo del Impuesto sobre Bienes y Servicios (GST) sobre estos servicios aumentará al 18%. Esta medida equipara los servicios de restauración de los hoteles de lujo a la misma estructura fiscal aplicable a los establecimientos independientes de alta cocina.
Anteriormente, los restaurantes de los hoteles disfrutaban de un tipo de IVA inferior, del 5%, cuando prestaban servicios a los clientes alojados en el establecimiento. Con la fiscalidad revisada, los servicios de comida y bebida de los hoteles de lujo pasarán a estar sujetos a un tipo uniforme del 18% de IVA, independientemente de que el cliente sea un huésped del hotel o un comensal sin cita previa.
Se espera que la decisión afecte tanto a los hoteleros como a los consumidores, sobre todo en los mercados de la hostelería de lujo. Mientras que los hoteleros podrían tener que ajustar sus estrategias de precios, los clientes que cenen en establecimientos de lujo podrían ver aumentados sus gastos generales. Los expertos del sector prevén un posible cambio en las preferencias de los consumidores, con algunos comensales optando por restaurantes independientes para evitar la mayor carga fiscal.
A pesar del ajuste de precios, la restauración hotelera de lujo sigue siendo una experiencia codiciada, que ofrece cocina, ambiente y servicio de primera clase. Es probable que los hoteleros introduzcan promociones basadas en el valor para mantener el compromiso de los clientes mientras se adaptan a la nueva estructura fiscal.
