Escondida en el bullicioso corazón de la Vieja Delhi, Haveli Dharampura es una maravilla poco común, una mansión mogol de 200 años de antigüedad restaurada con esmerada precisión. Tras siete años de restauración, se ha convertido en un museo vivo de la arquitectura indoislámica. Hoy, es una ventana al pasado dorado de Shahjahanabad, con cada rincón susurrando historias de patios, cortesanos y gracia cortesana.
Reconocido por la UNESCO por su conservación del patrimonio cultural, el Haveli es un renacimiento estético y un símbolo de la conservación bien hecha. Su arquitectura es una clase magistral de sobriedad y detalle: ménsulas de arenisca tallada, intrincados jharokhas, portales arqueados y muros enlucidos con cal relucen ahora con renovado vigor, restaurados por artesanos que emplean técnicas centenarias. Un patio antaño silencioso vuelve a zumbar, con su fuente de mármol murmurando bajo el cielo abierto, enmarcado por balcones de lamas de color verde azulado y frescos de estilo mogol.
Las 14 habitaciones, repartidas en tres plantas, tienen mucho carácter. Las tradicionales celosías de madera filtran la luz de la vieja Delhi, las camas con dosel se yerguen bajo los techos abovedados y los accesorios de época añaden toques de nostalgia. El restaurante Lakhori ofrece una experiencia gastronómica majestuosa, con un menú que revive recetas mogoles y norteñas perdidas. Piense en Keema Samosas, Nihari y Daulat Ki Chaat, servidos al son de música clásica india.
Pero la magia del Haveli va más allá de sus muros. Desde espectáculos de Kathak en la azotea y vuelos de cometas bajo la silueta de Jama Masjid, hasta paseos por las callejuelas perfumadas de especias de Chandni Chowk, cada experiencia aquí es íntima y envolvente. Piense en ello como un pasaje a través del alma secular de Delhi.
Haveli Dharampura es un triunfo silencioso de la administración cultural… la prueba de que el patrimonio, cuando se honra con cuidado e imaginación, vuelve a ser intemporal.